COMO LOS CAMPOS


Por: Roger Gutierrez

(9°)


Se preparaban aquellos jóvenes estudiosos para la vida adulta, oyendo y siguiendo las enseñanzas de un profesor. No obstante, como el otoño se hacía cada vez más frío, fueron a visitarlo y preguntaron:

-Profesor, ¿Como debemos vestirnos?
-Vístanse como los campos-respondió el profesor.

Entonces los jóvenes subieron a una colina y durante días miraron los campos. Después fueron a la ciudad, donde compraron tejidos de muchos colores e hilos de muchas fibras. Cargando bolsas llenas, visitaron otra vez al profesor.

Ante él abrieron las clases de seda y los finos trozos de piel. Cortaron amplios cuadros de tela a los que añadieron rectángulos de lana. Lentamente fueron recreando en largas vestiduras los campos arados, el verde de los campos en primavera. Y mezclaron hilos de oro al amarillo de los trigales, hilos de plata al enredo de las lluvias, hasta llegar al blanco brillante de la nieve. Los suntuosos se extendían como mantos. El profesor nada dijo.

Sólo uno, el más joven, no había hecho el vestido. Esperaba que el algodón estuviera en flor, para recogerlo. Y cuando tuvo los copos, los tejió. Y cuando tuvo los hilos, también los tejió. Y al final vistió su ropa blanca y se fue a cultivar el campo.

Removió y plantó. Muchas veces se mancho de tierra. Y de la sustancia de las frutas y de la savia de las plantas. La ropa ya no era blanca. Plantó y cosechó. La ropa empezó a deshacerse. El joven unió las rasgaduras con hilos de lana, cosió remiendos donde la tela cedía. Y cuando vino la nieve, puso a su ropa gruesa mangas para darse calor.

Ahora la ropa del joven tenía tantos remiendos que nadie podría decir cómo había sido cuando nueva. Y estando al aire libre una mañana, con los pies bien estables sobre la tierra para recibir la primavera, un pájaro lo confundió con el campo y se posó en su hombro. Picoteó levemente la tela, sacudió las plumas. Después levanto la cabeza y comenzó a cantar.
A lo lejos, el profesor que lo veía sonrió.


¡FIN!

POESIA




¿A DONDE VAS AMOR?



Corre y disípate alma mía, por los rincones en donde no hay nada


escóndete del odio


la mentira y el martirio

porque yo ya no te tengo.

Ay, corres en un eterno viaje hacia ningún lugar,

pero es que el amor es eso un viaje hacia un lugar desconocido

no hay mapa, no hay rumbo no hay nada en tí, no hay nada en mí

todo se va y se devuelve como llevado por un invencible mar

todo parece llevárselo el amor falso que a veces mi vida invade.

¿Cómo voy a poder escapar?

Ya yo no puedo sentir el silencio

porque el amor o el cariño se sienten lejanos

en esta posesión de cadáveres de amor

cariño,

Comprensión y dolor revueltos con sangre.

Quiero llegar a un lugar en donde el amor y el cariño tienen para mí

una recompensa por mi dolor

sufrimiento y esfuerzo

ojalá sea un verdadero amor.




ANILLO MALDITO


observame los dedos y te hablaré con mis manos de mi vida,

mirame a los ojos como si hubiese muerto y te diré que te quiero con mil miradas muertas,

hablame con tus besos y te esconderé entre mis cabellos llevados por el viento.

como no te digo jamás lo que siento,

mi corazón se cierra en las horas

y guardan mis manos tu recuerdo maldito

maldito recuerdo que te siente venir como con pies de rosa y manos de espinas

mi alma

pero mi corazón no se cierra entre mis dedos

mi corazón hace un anillo con tus besos

que en torno de mi cariño da vueltas

cuando pueda descubrir lo que pasa con él

sabré que no me amas

y mi anillo se partirá a la mitad

como antes de que muriera,como cuando estaba ilusionada por tí...

Yury Acevedo Carvajal
Grado: noveno


Mamá

Estaba oscuro...



Sólo el rayo de la luz de tus ojos.


Me enseñaste a respirar


y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.


Soñaba con colores y te imaginaba hermosa,


fueron nueve meses en un mundo rosa.


Crecí de a poco con tu calor


me alimentaba con tus caricias y frases de amor.



El momento llegaba


iba a conocerte


estaba muy protegida


con miedo de perderte...



Se hizo la luz una mañana de febrero,


mamá ahí estabas tú tan maravillosa


y tan dulce como te había imaginado.


Aprendí con el correr del tiempo


y en mis andanzas peligrosas


de cada uno de tus consejos valorados


en cada acto de mis diecinueve años


y soñando cada vezque me encuentro lejos


con tus palabrasque envuelven mis vivencias


y acobardan los miedos de mi juventud.



jose luis martinez 7°